Tras la salida del clóset de Ricky Martin se ha avivado el tema de cómo contar públicamente que uno o una es homosexual y que informar esto a amigos, amigas, seres queridos y familiares no sea un peso. Aquí damos una Guía Práctica para abordar este tema tratando de reducir al mínimo los conflictos que puedan generarse haciendo especial incapié en que la necesidad de ser apreciados por lo que somos, con nuestras cualidades y defectos y con la necesidad de identificarnos con las personas que nos rodean.Nuestra autoestima puede ser influida fuertemente por la crítica de nuestros familiares y amigos. Pero cuando se trata de la orientación sexual, a veces es difícil definir nuestra identidad, porque la sociedad nos ha enviado mensajes que niegan la existencia de una sexualidad sana en las personas que somos diferentes, de manera que nos hacen ver nuestra propia sexualidad como algo desagradable y ofensivo, dejándonos con un sentimiento de temor y vergüenza. Esa es una de las razones por la que muchas veces estamos confundidos o negamos nuestra verdadera identidad sexual.
A pesar de todo, llega el momento en la vida en que vos querés compartir tu secreto. La atracción que sentís hacia las personas de tu propio sexo, es una realidad innegable que forma parte auténtica de tu identidad como persona y el no compartir esa parte tan importante de tu vida, puede llegar a causar una frustración tan grande que podría tener consecuencia negativas en tu salud física y mental.
La pregunta es: ¿A quién se lo podés contar? Porque esto es altamente confidencial. Lo más probable es que se lo quieras contar a una persona muy cercana a vos, que bien podría ser alguno de tus familiares, como tu padre, tu madre o alguno de tus hermanos o primos, o a lo mejor tu amigo o amiga. Pero también sabés que existe el riesgo de que te rechacen por miedo o porque crean que es sucio y ofensivo, tal como la sociedad nos lo ha enseñado, y esto complica la situación.
Nuestro miedo a ser rechazados en el momento de confesar nuestra verdadera identidad está justificado, porque la seguridad personal y la seguridad emocional son factores que refuerzan nuestra autoestima. Por eso es importante que te prepares antes de dar un paso tan importante en tu vida. Y para eso hay algunas cosas que vos debés saber.
Es importante que sepas el motivo para revelar tu verdadera identidad. Ojalá estés motivado/a por el cariño que sentís hacia esa persona y que lo expresés explicando que querés compartir algo tan importante en tu vida, para sentirte más cercano/a a esa persona.
No lo hagás si alguien te está presionando a revelar tu propia identidad, a menos que sea tu propia decisión, ni presentés tu identidad como un arma para atacar en caso de discusión o bronca.
Si tenés la opción, escogé un momento sin muchas tensiones para la persona con quien querés hablar, cuando no estén resolviendo problemas muy fuertes como la muerte de un ser querido, o la pérdida de un trabajo, o la posibilidad de una operación.
Debés estar seguro/a de tu orientación sexual, porque si estás confundido/s, provocarás confusión en la persona que te escuche y perderá confianza en tu decisión. Si estás deprimido/a o te sentís culpable es mejor que esperes, porque necesitarás proyectar una imagen positiva y con mucha energía.
Si la persona con quien vos hables califica todo en términos de bueno o malo, santo o pecaminoso, podrías sospechar que tendrá serios problemas con el tema de tu sexualidad. Pero si ha demostrado ser flexibles y tolerantes con otros temas de problemas sociales, seguramente tendrá buena voluntad y flexibilidad con vos.
Podría ser de mucha ayuda que compartas la información positiva que vos tengas sobre la homosexualidad, porque es muy probable que la persona que escuche tu secreto reaccione de acuerdo a la información negativa que ha escuchado toda su vida; para lo cual es aconsejable que leas, investigues seriamente sobre el tema, y si es posible ofrecerle un material de lectura. También es muy probable que tengas que contestar preguntas sobre el VIH/SIDA, que es un tema inevitable.
Si la persona con quien vos hables no había considerado ese tema antes de que vos se lo compartieras, es muy probable que esté sorprendido/a o impresionado/a y deberás darle tiempo para que procese esa información , deberás ser comprensivo/a y tener mucha paciencia.
Si sospechás que te pueden echar de tu casa o de la escuela o hacer algo contra vos al descubrir tu identidad, es mejor que esperés hasta que seas independiente económicamente, para que no puedan usar eso como un arma.
En el caso de que la reacción sea negativa, puede ser una experiencia devastadora para vos, y deberás tener una persona o un grupo, dignos de tu confianza, a quienes recurrir en busca de apoyo emocional y moral, porque es muy importante que mantengas en alto tu autoestima todo el tiempo.
No estás solo
Muchas veces también sucede que tu verdadera identidad sale a la luz antes de que vos estés preparado/a a revelarla y entonces te podrías ver en apuros. En esos momentos es importante tener alguien con quien hablar para que te oriente y te ayude emocionalmente. Solamente tenés que recordar que vos no sos la primera persona a quien le sucede eso y que debés conservar la calma en medio del conflicto.
Recordá, esto es sólo si querés contarlo, pero recordá que no estás obligado a hacerlo.
Buenos Aires, Argentina, 1 de abril de 2010.
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